l impacto que va a tener la denominada Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0 nadie puede preverlo en toda su magnitud; pero lo que sí se puede decir es que si consideramos que la competitividad de las empresas depende de su capacidad para desarrollar y adaptar las nuevas tecnologías en sus productos, servicios o procesos entonces la importancia del cambio tecnológico que supondrá todo lo que engloba la Industria 4.0 será tanto un aporte de fuerza creativa que la ayudará para mantenerse o crecer en los mercados como una fuerza destructora que actuará por medio de lo que pueda desarrollar la competencia que se suba a esta ola.
En la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos el tema principal fue la “Cuarta Revolución Industrial” con lo que este tema ha entrado de forma clara en la agenda tanto de gobiernos, de las principales instituciones económicas así como de las empresas que prevean que les afectará de una u otra forma.
Frente a esta ola se presenta un dilema para todos aquellos que tienen responsabilidad en las decisiones estratégicas de las empresas sean propietarios, gerentes o directivos que es cuál es el momento en que hay que subirse a ella. Hay que tener en cuenta que esta ola llegará en diferentes momentos a cada uno de los sectores que se verán afectados y, por tanto, el momento adecuado para subirse será diferente. Es sin duda uno de los momentos más importantes para tomar decisiones de actuar porque las consecuencias pueden ser desastrosas. Pero no es lo mismo decidir subirse antes de que la ola rompa o después, en el primer caso puede que nos adelantemos a la ola y no consigamos el impulso más fuerte que conseguirán aquellos que tengan la suerte de haber decidido en el momento adecuado; en cambio los que decidan subirse cuando la ola está rompiendo ya no podrán subirse porque lamentablemente la ola los arrollará.
Esta reunión ha generado gran cantidad de documentos, vídeos y audios que son fuente tanto de datos como de conocimiento, pero lo que requieren es un tiempo para analizar y reflexionar sobre lo que se expone. Desgraciadamente el mundo en que vivimos gira a una velocidad que no ayuda a tomarse un tiempo para parar pero creo que es necesario. En cualquier viaje no podemos estar continuamente en marcha sin descanso, no debemos seguir la marcha sin hacer un alto en el camino para ver dónde estamos y recoger información sobre cuál es el tiempo atmosférico que se prevé porque si no somos conscientes que viene una tormenta y no nos preparamos, entonces nuestra aventura puede tener un desenlace fatal.
Entre las diversas reflexiones que surgen de Davos una que me parece interesante destacar es la que expone las “Cinco maneras de entender la Cuarta Revolución Industrial” de las que haré mi propia visión.
1) La cuarta revolución industrial como la próxima gran «ola» de actividad económica y de innovación para el bien. ¿Podría poner fin a nuestra adicción a los combustibles fósiles?
El efecto que podrá tener la integración de los diferentes ámbitos en que se está desarrollando esta revolución como son los Sistemas Ciberfísicos, la Manufactura Aditiva, el Cloud Computing, la Robótica Colaborativa, el Big Data o la Realidad Aumentada; especialmente con la integración entre todas ellas generaran nuevos desarrollos de productos, servicios o procesos que harán que las necesidades de combustibles fósiles se reduzcan. Por un lado el uso del Internet de las Cosas provocará una mayor trazabilidad del movimiento de materiales y componentes que generará una optimización logística para reducir los costes de transporte mediante la minimización de las rutas de movimiento y de sus flujos; pero además se podrán desarrollar tecnologías alternativas en el campo de las renovables al utilizar las tecnologías de manufactura aditiva que permitan obtener nuevos productos de forma más eficiente o con una concepción sistémica también diferente.
2) La Cuarta Revolución Industrial como la convergencia de los dominios digitales, humanos y físicos: ¿qué ocurre cuando el software «se come el mundo»?
Quizás uno de los aspectos que incidirán más en la destrucción y creación de puestos de trabajo. En Davos se dijo que se preveía que más de 7 millones de puestos de trabajo desaparecerían mientras que se preveía que se crearían poco más de 2 millones por lo que tendremos una destrucción de unos cinco millones de puestos de trabajo. Pero no hemos de creer que esto solo afectará a puestos de trabajos poco cualificados porque nos equivocaremos; esto afectará a toda la cadena desde los almacenes pasando por las fábricas, las oficinas e incluso a nivel directivo. Al respecto un reciente artículo de Enrique Dans explicaba que se ha desarrollado un “software inteligente” que consigue ganar a los mejores jugadores de go, que es un juego de mayor complejidad intelectual y creativa que el ajedrez; lo que aumenta las opciones de los desarrollos de software de “decisión directiva”, es decir, de programas informáticos que sustituyan a los directivos en sus decisiones.
3) La Cuarta Revolución Industrial como disruptor de las estructuras de poder existentes. La cuestión de quién gana y quién pierde está lejos de ser resuelta.
En todas las revoluciones industriales se han producido sustituciones en los que ostentan el poder por la “destrucción creativa” que han supuesto las tecnologías que llegaban frente a las existentes. Ahora bien como que aún no sabemos cuáles van a ser las ganadoras no sabemos a quién va a afectar pero lo que si podemos estar seguros es que aquellos que se aferren a sus negocios tradicionales de “toda la vida” buscando impedir la llegada de los nuevos por presiones a los políticos o a las administraciones mediante la promulgación de leyes verán que a la larga los hechos las sobrepasan.
4) La cuarta revolución industrial como un cambio radical en el futuro del trabajo, la educación y las habilidades. No es el hombre contra la máquina…
Va a ser necesaria una reforma de la educación, a todos los niveles, que permita que el aprendizaje de los conocimientos y las habilidades necesarias para no perder el tren y quedarse fuera del mercado de trabajo pueda llegar al máximo número de personas posible. En especial a aquellos que ya estén trabajando y vean en peligro sus actuales puestos de trabajo deberán de hacer el esfuerzo de formarse en las nuevas tecnologías por lo que serán necesarios planes de formación sectoriales.
5) La Cuarta Revolución Industrial como el detonante de un nuevo conjunto de normas en torno a la tecnología y la humanidad. Cambiamos la tecnología, la tecnología nos cambia.
Las nuevas tecnologías necesitaran de normativas para evitar un mal uso o un uso inadecuado, pero también para permitir la interconexión entre los diferentes sistemas. Se necesitaran protocolos de comunicaciones y de transmisión de datos. Pero el campo en el que se van a producir la mayor incidencia va a ser el de la seguridad porque va a ser necesario asegurar la seguridad de las diferentes tecnologías y de sus aplicaciones porque si no va a ser difícil que los clientes y consumidores compren los productos y los servicios que las utilicen. Hoy en día ya vemos lo que supone el software malicioso en los móviles o en los ordenadores personales. Pero imaginemos lo que supondría en vehículos sin conductor, o en las instalaciones conectadas y gestionadas a distancia por la red.
Hemos empezado a caminar por la senda de la Cuarta Revolución Industrial pero aún no sabemos si será una peligrosa selva o un fructífero bosque.
Escrito por Gian-Lluís Ribechini.
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